El proyecto de recuperación urbana en la Colonia Donceles 28 se centra en la reutilización de lotes urbanos para el incremento de la densidad habitacional con edificios de mediana altura. En el 2005, esta colonia en el centro de Cancún, tuvo un alto índice de abandono debido a las afectaciones del huracán Wilma, lo que generó una cantidad importante de lotes abandonados o en desuso (entre un 25–30%). Quince años después del huracán y cinco años después de la primera intervención, nos gusta pensar que nuestro proyecto ha brindado la oportunidad de traer gente nueva a vivir aquí. El equipo, conformado por arquitectos, inversionistas, abogados y sociólogos, se ha enfocado en la adquisición de lotes subutilizados, abandonados o en proceso de degradación. Nuevos habitantes han regresado a una zona que aún cuenta con un claro deterioro físico y social, pero se han sumado como elementos claves para la transformación del entorno, borrando la línea entre la teoría y la práctica. Además de las viviendas nuevas que se han generado, los bajos comerciales de cada edificio han jugado un papel fundamental. No sólo le restan importancia al sobrevalorado cuidado del automóvil, sino que generan una dinámica económica a nivel barrial. Actualmente, al pie de la banqueta, se da de manera natural y voluntaria la transferencia de conocimientos entre diferentes bagajes socioculturales; éstas refuerzan el tejido social, comparten el espacio público y generan dinámicas intangibles de lo que es una ciudad abierta. Queremos contar una historia en donde la arquitectura ha sido el vehículo para generar valor y cómo ese valor se ha podido invertir en el espacio público. Queremos enfrentarnos al paradigma del desarrollo inmobiliario como una actividad generosa para la comunidad, queremos un mejor barrio para todos.

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